Karlovy Vary
- Colgada Palmera
- 6 jul 2019
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Como en los cuentos, todo comenzó allá por el 1350, cuando Carlos IV, Rey de la Región de Bohemia (una de las tres regiones que integraba la República Checa), se fue de caza por la zona, actividad que a él le gustaba practicar muy seguido.
Un día, uno de sus perros siguió a un ciervo, perdiéndose por el bosque, hasta que los acompañantes del rey escucharon su aullido y así comenzaron su búsqueda.
El perro se había caído en un pozo de agua caliente, al rescatarlo se dan cuenta que el animal no se había quemado, sino que sus heridas habían sanado.
Esto llegó a oídos del rey, quien fue al lugar para comprobar si esto era real, se mojó con el mismo agua, y, milagrosamente, sus dolores desaparecieron.
Poco a poco, construyeron edificios barrocos, art noveau, neoclásicos y columnatas ostentosas en los alrededores de los manantiales, de los géiseres y del rio Teplá, recibiendo el nombre de Karlovy Vary, “Las Termas de Carlos” en español.



Su fama turística empezó ya en el siglo XIX, cuando personajes ilustres de la cultura europea iban allí a relajarse y a gozar de sus aguas medicinales. Hoy en día es una de las excursiones más famosas que salen desde Praga, ya que se encuentra a tan solo 2hs en auto o bus.
Además, en el mes de Julio, acoge el Festival Internacional de Cine llamado Karlovy Vary Film Festival, donde varias producciones procedentes de distintos países compiten por el Globo de Cristal a la mejor película.
¿Habías escuchado hablar de este lugar?


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