Volví de las vacaciones y ¡¡me comí todo!! ¿Ahora que hago?
- Colgada Palmera
- 5 jun 2018
- 2 Min. de lectura
Cuando volvemos de las vacaciones, donde tuvimos unos días al máximo, de pura relajación, donde no nos dimos cuenta de todo lo que comimos, en su momento no nos importaron las cantidades ni qué tipo de comida pedíamos, y ahora nos encontramos con nuestra rutina diaria, nos cuesta acostumbrarnos, nos sentimos más pesados, molestos, y por estas razones recurrimos a las típicas dietas restrictivas que se suelen escuchar o las detox que están de moda. Pero este es el primer error que cometemos, empezar a prohibirnos o restringirnos alimentos o aun peor hacer dietas estrictas que no vamos a poder mantener.
Por esta razón, la Licenciada en Nutrición, Maira Daniele, nos explica cómo debemos afrontar esta situación, nos da su punto de vista y consejos para aplicar.
Una vez que volvemos a casa lo importante es continuar con nuestra vida cotidiana, como veníamos haciendo previo al viaje. Para poder hacerlo debemos tener en cuenta dos conceptos:
Hambre emocional
Aparece de repente
Se calma con un alimento especifico
No puede esperar
No dejas de comer hasta estar satisfecho
Hambre real
Aparece de a poco
Se calma con cualquier alimento
Puede esperar
Dejas de comer cuando estas satisfecho
Estos nos ayudaran a diferenciar si realmente estamos comiendo porque tenemos hambre o simplemente porque nos acostumbramos a ingerir cierta cantidad de comida. Una vez que tengamos claro estos dos conceptos, podemos tranquilamente centrarnos en nuestra rutina como algo normal y no como en el viaje que estuvimos probando o comiendo variedades sin medir las cantidades.
Tips para una buena alimentación rutinaria:
Realizar las 4 comidas diarias.
Un buen desayuno nos dará energías para arrancar el dia.
Ingerir aprox. 8 vasos de 250cc de agua por día (2lts.).
Consumir 2-3 porciones de lácteos por día (queso, yogur, leche).
Consumir entre 3-4 frutas frescas al día.
Tratar de aumentar la porción de vegetales, tanto crudos como cocidos, en nuestros platos.
Realizar actividad física, por lo menos 1hs dos veces por semana.
Darnos el tiempo para comer en un espacio tranquilo y cálido.
No restringir las cosas que nos gustan, pero siempre moderando la porción de lo que comemos.
Empezar una nueva dieta no es la solución, el foco debe estar en nuestra salud y no en el aumento de peso que obtuvimos en nuestras vacaciones. Nuestro organismo está perfectamente diseñado para desintoxicarnos de forma natural. La clave está en aprender a tener una buena alimentación, constancia, hacer actividad física y el descanso pleno para lograr el equilibrio.
Comments